Ya es Navidad
Sí, los fachas del corte ingles ya han llenado sus fachadas (valga la redundancia) de angelitos horteras y demas parafernalia cutre-lux anunciándonos que ya podemos empezar a consumir como posesos porque ya es Navidad.
Y como Navidad que es, en nuestro querido país vuelven las costumbres patrias más arraigadas en estas fechas: ver cortilandia, comerse un bocadillo de calamares en la plaza Mayor, un chocolate con churros en San Ginés, y demás paletadas que hacemos todos de vez en cuando en una ciudad tan cosmopolita y moderna como Madrid (ay, que me parto....)
Pero una de las constumbres patrias más arraigadas de la Navidad es la de la cabalgata de los Reyes Magos. Y ese rey Baltasar. Que en vez de contratar a un negro, cogen a tu tío Evaristo y le pintan con un mejunje de color sospechoso que le dicen que son pinturas para la cara.
Desde hace unos años, ésta bonita costumbre se estaba perdiendo, porque ahora resulta que en España hay un montón de gente negra y a alguien se le ocurrió la maravillosa idea de que sería más lógico que un negro fuera negro de verdad.
Pero ahora llega una conocida marca de helados y nos regala un anuncio reivindicando esa vieja costumbre tan bonita y que, como los afiladores, ya casi no se ve en nuestras calles.
Y como Navidad que es, en nuestro querido país vuelven las costumbres patrias más arraigadas en estas fechas: ver cortilandia, comerse un bocadillo de calamares en la plaza Mayor, un chocolate con churros en San Ginés, y demás paletadas que hacemos todos de vez en cuando en una ciudad tan cosmopolita y moderna como Madrid (ay, que me parto....)
Pero una de las constumbres patrias más arraigadas de la Navidad es la de la cabalgata de los Reyes Magos. Y ese rey Baltasar. Que en vez de contratar a un negro, cogen a tu tío Evaristo y le pintan con un mejunje de color sospechoso que le dicen que son pinturas para la cara.
Desde hace unos años, ésta bonita costumbre se estaba perdiendo, porque ahora resulta que en España hay un montón de gente negra y a alguien se le ocurrió la maravillosa idea de que sería más lógico que un negro fuera negro de verdad.
Pero ahora llega una conocida marca de helados y nos regala un anuncio reivindicando esa vieja costumbre tan bonita y que, como los afiladores, ya casi no se ve en nuestras calles.
No sé a vosotros, pero a mí, casi se me caen las lágrimas (y no de emoción precisamente). He de decir que, al menos, se han tomado la molestia de pintar a la Paz Vega (actriz española conocida por haberse cepillado a medio Sevilla, Madrid y Hollywood; digo, por sus magníficas dotes interpretativas) con photoshop, y no a lo bestia con ese sospechoso mejunje del que os hablaba antes.
